Crónica
Allí estaba yo, rodeado por un centenar de árboles gigantes que desde las alturas suspendían largas ramas que llegaban al suelo cubierto por una gruesa capa de hojas y semillas, pude imaginar la cantidad de insectos y bichos que debajo de ella se escondían, el clima era algo húmedo, pensaba en cada paso que daba, no sabía que podía encontrar más allá, y quizás en tan desconocido lugar podía toparme con alguna extraña criatura, mi soledad se disminuyó a los sonidos de los monos tan cercanos que percibía sus heces en el camino, sentía...